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Angel Investors: ¿Qué tienen de “ángel” estos inversores?

Startups, Innovación y Tecnología, Transformación Digital, Innovación Abierta, Inversores y Venture Capital y muchas otras palabras comienzan a aparecer en conversaciones empresariales o de negocios. Pero, ¿se las está utilizando correctamente? En esta columna, se intentará poner un poco de luz a una de ellas, los Inversores Ángel.

Angel Investors: ¿Qué tienen de “ángel” estos inversores?

Por Daniel Salvucci* (exclusivo para Multitaskers)

“Angel Investors” es el nombre mundialmente conocido que se asocia a las personas o grupos que invierten en etapas iniciales de una empresa. Es curioso el uso de la palabra Ángel, cuyo bíblico significado está directamente asociado con el ángel guía o de la guarda. Entendiendo que son estas virtudes las directrices de su actividad, ese primer inversor, tendrá como objetivo “guiar”, “acompañar” y velar por los primeros pasos de la incipiente compañía.

En nuestro país es bastante común ese rol, ¿no? Un tío, amigo o padre que aporta parte de sus ahorros en la idea de negocio o nueva empresa que empujamos para poner en marcha. En algunos casos la historia termina bien, en muchos casos no...

Es probable que ese inversor venga en múltiples sabores. Está quien da por perdido el dinero y mira de lejos lo que haces con tu empresa, ó aquel que espera ansioso un ROI (retorno de la inversión), y no olvidemos al que se inmiscuye en nuestra empresa y empieza a mandar.

Cualquiera sea el perfil, luego de realizarse la transacción, el inversor espera que en algún momento la empresa ande bien, exista algún excedente de dinero, y de a poco pueda retirar algunos dividendos que le permitan recuperar la inversión y alguna ganancia.

Al otro lado de la ecuación, existe una amplia fauna de emprendedores y empresarios. Algunos no consideran esta como una alternativa para financiarse, muchas veces perdiendo oportunidades de crecer. Otros casi que se la pasan buscando inversores en vez de clientes. La mayoría no tiene bien claro cuando necesita un inversor, y muchas veces qué hacer con ese dinero.

Si nos ponemos rigurosos, esto no sería Inversión Ángel… sería Inversión a secas, por lo menos para lo que respecta a nuevas empresas dinámicas, con potencial de escala global y fuertemente basadas en ciencia y tecnología. A estas empresas las llamo “startups” susceptibles de recibir inversión de capital emprendedor.

Algunos ejemplos de startups de Argentinos con mercados globales: una plataforma de software para administrar los equipos de seguridad informática, mitigando los riesgos de vulnerabilidades, como es el caso de Neuralys; o  Dynami, una startup que se crea baterías de litio ultra delgada y flexible para habilitar la nueva generación de dispositivos médicos, wearables e Internet de las Cosas; o Skyloom que se propone crear la “banda ancha” del espacio para comunicar la nueva industria de nano-satélites que se pondrán en órbita los próximos años.

Para poner en marcha y estas empresas se necesita capital, y ahí es donde entran los Inversores Ángel

¿Cómo podemos definir al prototipo de Inversor Ángel Argentino ideal?

1. En primer lugar tiene que ser una persona con excedente de dinero. Una persona que probablemente tenga una empresa que le genera un ingreso importante o tiene un cargo alto en empresas familiares o multinacionales. Que ya “compró de pozo” algunos departamentos de 2 ambientes, ya invirtió en el campo, o tiene algo de dinero en un fondo común de inversión. Es esa persona que luego de todo lo anterior, todavía tiene dinero extra como para hacer el viaje anual que disfruta, y que aún podría comprar otro depto pero está un poco aburrido de eso.

2. En segundo lugar, tiene que ser una persona con experiencia. Antes de invertir en otra empresa, es bueno que haya tenido que invertir en la propia. Que tenga las vivencias de poner en marcha un negocio con todos los vaivenes emocionales y económicos que esto implica. Tiene que tener la experiencia de haber tomado decisiones sobre en qué gastar dinero, en que no gastar, que empleado tomar y cuál no, o cómo estimar si ese cliente vale el esfuerzo de conseguirlo. Sobre todo, vale mucho la experiencia de tratar con personas, de poder empatizar y entender rápidamente sus motivaciones y expectativas. Respecto a la experiencia, puede venir con los años o con el desarrollo académico, idealmente con un poco de ambos.

3. Un Inversor Ángel debe tener tiempo. O mejor dicho, flexibilidad para disponer de tiempo. Como Inversor Ángel, es necesario tomarse el tiempo para evaluar emprendimientos, conocer a sus líderes, entender la oportunidad que presentan y en caso de decidir realizar una inversión tiene que estar dispuesto y accesible a separar algo de tiempo de su rutina. La importancia de este factor radica en el anterior. Un inversor ángel no invierte solo dinero, invierte también experiencia y contactos.

4. La correcta motivación es el cuarto factor importante. Hacerse millonario no debería serlo, por el contrario, hay grandes chances de perder totalmente la inversión realizada. Alguien con la motivación correcta es una persona que en primer lugar se debe conocer muy bien a sí misma y tener la habilidad de expresarlo, o por lo menos poder identificar que en la otra parte las motivaciones y expectativas están alineadas con las propias. Es común encontrar que el inversor ángel correctamente motivado es esa persona que se encuentra en un momento de su desarrollo personal y profesional donde tiene la inquietud de volver a emprender y participar del proceso creativo, pero sin complicarse con el trabajo diario de tener que hacerlo el mismo.

En resumen, un inversor puede agregarse a continuación la palabra ángel, cuando realiza esta actividad en forma profesional.

En Argentina no abundan los inversores profesionales, por suerte lo que si abunda es la confianza y esta última es el pilar fundamental para construir relaciones de largo plazo entre inversores y emprendedores. Porque al final del día, todo esto no tiene nada que ver con negocios, sino con personas.

Para los que estén leyendo, se sientan identificados con alguno de estos párrafos y tengan la inquietud de agregarle el “ángel” a inversor, existen espacios de encuentro, intercambio de experiencias y capacitación llamados Clubes de Inversores Ángel, como el de Cygnus Capital. Los invitamos a acercarse y participar.

* Director de Cygnus Angel Club    

No hagas negocios sin ella