El creador del primer automóvil comercial es un líder tan conocido como admirado. Su vocación por la calidad y el respeto por el trabajo de los obreros siguen siendo un faro en el mundo industrial.
Pionero en la fabricación de automóviles y fundador de Ford Motor Company, Henry Ford fue un empresario estadounidense que a principios del Siglo XX posicionó el automóvil entre las familias de clase media americanas, diferenciándose de otros grandes inventores alemanes como fueron Daimler y Benz. Es además reconocido por los cambios que realizó en el sistema de producción para reducir los costos de fabricación y mejorar su producto final, el automóvil.
Ford es recordado por la sensibilidad especial para pensar más allá de las necesidades de la gente. En aquel entonces, las personas no conocían otra forma de moverse rápido que no fuera a caballo. Sin embargo, supo reemplazar los caballos más rápidos por otra forma de trasladarse, una diferencial, novedosa e impensada: con el primer automóvil, una máquina con cuatro ruedas que funcionaba a gas.
"Usted no tiene que mantener su posición para ser un líder."
El diseño más emblemático de su compañía y el que llevó a Ford a ser conocido vendiendo unas 15 millones de unidades fue el Ford T, un automóvil de precio accesible para las clases medias de la sociedad de la época. Fiel a sus ideas sobre la competencia y el libre mercado, Ford no intentó monopolizar sus hallazgos en materia de organización empresarial, sino que les dio la máxima difusión, lo que le trajo competidores dentro de la industria, que pronto extendieron la fabricación hacia otros países y sectores, consolidando una nueva era en la historia industrial.
En sólo algunos años Henry Ford logró introducir el Ford T en la era del consumo en masa y contribuyó a un cambio drástico en los hábitos de vida y consumo, de trabajo y en la fisonomía de las ciudades, haciendo emerger la “civilización del automóvil” del Siglo XX. La revolución llegó también hacia el interior de las fábricas, donde conceptos como productividad, calidad y gestión de las personas y los recursos comenzaron a desarrollarse en post de una mejor empresa.
El éxito de su negocio residía en producir automóviles de calidad a costos bajos dando lugar a la producción en serie o lo que más tarde algunos críticos llamaron Fordismo. Con la fabricación en cadena, Henry Ford revolucionó la industria automovilística y defendió un estilo de liderazgo basado en un trabajo detallado, perfeccionista y que exigía de cada empleado un trabajo de calidad extrema.
“No puedes construir tu reputación hablando sobre lo que vas a hacer”, sostenía, al tiempo que defendía una gestión dedicada al trabajo duro, analítico y planificado en el tiempo. Ford sabía que mientras hubiera demanda, la producción en serie permitiría ahorrar pérdidas de tiempo de trabajo y sería una oportunidad para regular la velocidad de cada instancia de la fabricación.
Algunas de sus frases emblemáticas y que a la fecha inspiran a más de un líder de negocios siguen apareciendo en las carteleras de las empresas y la hoja de ruta de líderes empresarios de hoy: