Algunos creen que la fundación de Net-a-Porter es profética. Su madre era modelo, su padre periodista y las vueltas de la vida llevaron a Natalie Massenet a desempeñarse como estilista, modelo y editora de una revista de moda. Pero no fue hasta que despegó un cartelito en la calle, para que comenzaran a hilarse las tramas que conducirían a la creación de la tienda e-commerce pionera en moda de alta costura, entre otras. Hoy en día, Net-a-Porter y otro lote de empresas, se valuaron en 1.300 millones de euros.

Oriunda de Los Ángeles, en la costa este de los Estados Unidos, Massenet nace en el año 1965. El oficio de su padre, hace que la familia se traslade a París y luego a Madrid, algo común para los gajes del oficio de un corresponsal. Estos traslados nutrían la profesión de su madre como modelo, llegando a trabajar para Elio Berhanyer y Chanel. El matrimonio no duró tanto como hubiese querido la pequeña. La joven Natalie sufrió el divorcio de sus padres optando por mudarse nuevamente a su ciudad natal, en el continente americano, junto a su padre. La futura empresaria optó por una educación universitaria, aunque al comienzo le costó. Tras ser rechazada tres veces en Princeton, decidió por seguir la carrera de inglés en la Universidad de California donde obtuvo su título académico. Su siguiente paso fue a probar suerte a Japón, donde sus aportes como estilista y modelo eran bien recibidos y, además, le servían para costear sus gastos. Sin embargo, el ámbito atraía su atención, lo que la llevó nuevamente a Los Ángeles.

La vuelta a los Estados Unidos se vio influenciada por sus contribuciones periodísticas en WWD, una revista profesional de la industria de la moda, conocida como “La biblia de la moda”. Más tarde, tras haber cumplido su ciclo, empacó sus cosas y se instaló en Londres para hacer sus aportes en Tatler, revista enfocada en tendencias y coberturas de la alta sociedad británica, trabajando codo a codo con Isabela Blow, excéntrica estilista de moda y alcanzando responsabilidades como editora senior. Fue en esta última donde se comenzó a gestar, junto con su matrimonio, los primeros pasos que darían inicio a uno de los mayores grupos de e-commerce en el mundo. 

El pequeño cartel callejero que rezaba “¿eres emprendedor?” en Barclays hizo de disparador para comenzar. Las experiencias en su paso por el mundo de la moda desde diferentes perspectivas disciplinarias, acompañadas por la fe en que el que algo todavía no exista se materializa, fue lo que llevaron a Natalie Massenet a crear Net-a-Porter, la primera web de venta de lujo online que se inauguró el 10 de junio de 2000 en una pequeña oficina en el barrio de Chelsea. La emprendedora recalca también contribución de su marido que, en su paso por compañías multinacionales, le dieron las nociones básicas en asuntos de economía.

Con tan solo un click

Lo que Massenet procuraba con su proyecto era la posibilidad para cualquier persona en el mundo, en cualquier momento, acceder a comprar colecciones de diseñadores reconocidos. Finales de los noventa, se hizo difícil atraer a los inversores para que pongan dinero y diseñadores que vendan sus prendas en una tienda que físicamente no existía. Lo mismo con los posibles clientes que tendrían que comprar vestidos de hasta 10.000 euros sin poder tocarlos o verlos, sino por fotos.
Finalmente, la industria terminó por ceder a los nuevos canales y, como explicó Masssenet en una entrevista para Evening Standard, “La gente siempre me dice que he luchado por redefinir el retail, pero la realidad es que yo quería redefinir las revistas”. El éxito que sobrevino fue suficiente para que, en abril de 2010, la compañía suiza de bienes de lujo, Richmont, se hiciera con el control de la compañía y adquiriera el valor de 470 millones de euros. Esta inyección de capital permitió a Net-a-Porter, en 2014, la lanzar la versión impresa de la revista digital Porter, donde se publicaba contenido que hacía alusión a las ofertas y nuevos lanzamientos de la tienda.

Además de la revista, surgieron tres nuevas webs de venta online: The Outnet, Mr Porter y, la más reciente, Net-a-Sporter, cada una dirigida a un nicho particular. La forma de relacionarse con el mundo de la moda, desde su experiencia emprendedora también llevaron a Massenet a presidir el Consejo Británico de Moda, con la responsabilidad de, cada año, organizar la pasarela de moda londinense. La revista donde trabajó anteriormente, WWD, la nombró una de las 100 personas más influyentes, reconociéndola como una “visionaria”.

Adiós no es el fin

El año pasado, la empresaria y visionaria, en conjunto con Richmond, fusionaron Net-a-Porter con Yoox, empresa competidora de e-commerce. El resultado fue Yoox Net-a-Porter Group que estaría valorada en 1.300 millones de euros y presidida por Massenet. Sin embargo, Massenet anunció que se retiraría de la empresa que construyó con esfuerzo y perseverancia para afrontar nuevos retos.

“Creo que no debemos enamorarnos de la forma en que estamos haciendo las cosas, pero siempre hay que centrarse en lo que quieren nuestros consumidores”

“El éxito empieza en ese momento mágico cuando te declaras a ti misma, a tus amigos y al universo, que crees que puedes hacer algo diferente.”

Aníbal Parera