El entrenador más ganador de la historia del FC Barcelona se convirtió en un admirado líder por ‘managers’ de todas las disciplinas. Cuál es su método y cómo logró que Lionel Messi llegara a su máximo potencial.
Jugador y entrenador de fútbol español, Josep “Pep” Guardiola jugó al fútbol por años y, más tarde, en su rol de técnico, llevó al FC Barcelona al éxito, convirtiéndolo en uno de los equipos más importantes del mundo. Destacado como futbolista en los años ’90 (era centrocampista) y vinculado desde siempre a la disciplina del Barça, ha sido un jugador importante para el equipo y tras su retiro como futbolista lo dirigió desde 2008 hasta 2012, transformándolo en un equipo tan vistoso como arrollador, capaz de maravillar con la belleza de su juego y, a la vez, de ganar catorce de los dieciocho torneos que disputó.
La convicción para un entrenamiento metódico, jugar con el “corazón”, la toma de decisiones en cada jugada y otras habilidades de su liderazgo, como comprender que cada jugador “es especial como es”, destacó la gestión de Pep Guardiola, llevándolo a menguar entre las diferencias del equipo y a sacar lo mejor de cada futbolista. “El éxito del Barça se debe a que, más allá de haber ganado, los jugadores disfrutan y quieren mucho lo que hacen”, sostuvo cierta vez en una entrevista, ante la pregunta que se repetía una y otra vez: “¿Cómo lo hizo?”
“Guardiola ha hecho una gran obra, es el Steve Jobs del fútbol: probador, valiente, amante de la belleza, innovador. Es un referente y con todo derecho”, elogió su colega Jorge Valdano, quien vio los éxitos de Pep desde la vereda de enfrente, el Real Madrid. Comienza a develar los secretos del líder: “El Barcelona ha hecho de su fútbol una cultura y todo lo que se aprende en La Masía se aplica en el Camp Nou”.
El secreto
Como muchas historias de líderes, en un comienzo, pocos lo querían, al punto que varios críticos destacados del fútbol europeo aseguraban que su elección como entrenador del Barcelona en 2008 no sería para nada positiva en el corto plazo. Sin embargo, la gestión al mando de Pep Guardiola cambió la historia del Barça en cuatro años y lo llevó al podio del fútbol más exquisito y admirado en el Planeta. ¿Cómo fue posible?
Frente a semejante logro impensado, analistas, periodistas, estudiosos y hasta escritores del fútbol empezaron a hablar del famoso “Liderazgo Guardiola”, resumido en una serie de puntos que, aseguran, mantiene a un equipo motivado y comprometido con su labor.
“Armar un guión”, es el primer punto del método, según explican los libros “Liderazgo Guardiola, cómo lograr que tu equipo sea admirado” (2010), de Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo; y “El largo viaje de Pep, los cuatro años mágicos del Barcelona de los prodigios” (2012), de Martí Perarnau. Relatan que antes de cualquier cosa trazó una hoja de ruta organizada en tres ejes: entorno logístico (porque, decía, “el talento no basta para ser competitivo”), perfil gestor y, luego sí, el organigrama técnico. Para cada uno de ellos, Guardiola dispuso de objetivos y estrategias para lograrlos.
Habilidades “blandas”
Cultivar y respectar los valores no es algo negociable en la visión del entrenador: respeto, humildad, esfuerzo y sacrificio, rigor, ambición y profesionalismo debe ser fomentados hasta que se impregnen en la personalidad del grupo. Su amigo, el escritor y director de cine David Trueba recuerda que “respetar los mitos, escuchar a los que saben, ser buen compañero y no perder la curiosidad” son parte del ADN de Guardiola.
Para ser líder hay que comportarse como tal, es otro de los consejos que pueden tomarse de Pep. Eso significa tomar conciencia que para ser un “jefe” exitoso hay que tener “autoridad moral”, que viene de ser el primero en respetar lo que se pregona. También en guiar y respetar la libertad de los integrantes del equipo y saber intervenir cuando se quiebran aspectos disciplinarios.
La serenidad es otra virtud del líder. En el libro “Liderazgo Guardiola” comenta cómo es clave no perder la calma en momentos difíciles pero, también, saber gestionar “la euforia y la disforia” del equipo. Por último, el liderazgo según Guardiola incluye un capítulo destinado a cómo aprovechar y potenciar a los “fuera de series”. El ejemplo perfecto es Lionel Messi, a quien dio “confianza humana y futbolística” para aprovechar y explotar sus talentos.
