Después de fundar Los Pericos, ganar un disco de platino y alcanzar la fama en toda América Latina, Alejandro Zárate siguió su camino en el arte, aunque a paso más silencioso. Desde hace 12 años se dedica a Geist&Zárate, una propuesta de arte plástico que reúne las obras más destacadas de la Argentina mediante subastas abiertas al público.

El pasado 28 de septiembre presentó por primera vez su propuesta en modalidad digital, es decir, mediante una subasta electrónica. A continuación, de manera breve y concisa, el artista revela a Multitaskers cómo funciona el mundo de las subastas en la Argentina y cómo se adaptan a las nuevas prácticas que se van gestando a partir de las nuevas tecnologías y un público joven interesado en el tema.

¿Por qué decidiste apartarte del camino de la música y encarar por el arte?

La música es algo que siempre estará conmigo, nunca me apartaré. Luego de Los Pericos, grabé discos en los Estados Unidos e incluso mi música se incluyó en Peligrosa Obsesión (un film de acción de 2014, protagonizada por Pablo Echarri y Mariano Martínez). Actualmente, entiendo que la plástica y la música forman parte de un mismo mundo. Hace un tiempo tengo mi proyecto de subastas con Geist&Zárate y, además, tengo un dúo con mi mujer que se llama FAZ.

¿Qué aprendiste en la música que se pueda aplicar al mundo de los negocios?

Hay un estrecho vínculo entre los estilos musicales y los plásticos. Son terrenos que se tocan y forjaron un vínculo de complicidad con el tiempo. Por citar un ejemplo, en las décadas del ‘50 y ‘60 a las claras se veía que el Informalismo y la Neofiguración guardaban una clara coincidencia con el Be Pop y el Jazz.

¿Cómo es el mundo de las subastas en la Argentina?

Hoy existen alrededor de unas 10 casas de subastas de arte en nuestro país. De algún modo van marcando las tendencias en cuanto a los estilos y movimientos que comienzan a estar en boga. Obviamente, esto también está vinculado con el resultado que van obteniendo nuestros artistas en las subastas del exterior, principalmente en Christies y en Sothebys de New York.

¿En qué consiste tu nueva propuesta de subasta electrónica? ¿Cómo surgió?

Desde Geist&Zárate buscamos innovar constantemente y esto es una forma de adaptarse a las prácticas de hoy en día. La subasta del 28 de septiembre fue la primera en ser transmitida por Internet, permitiéndole a la gente participar completando un formulario, desde su teléfono o computadora.

¿Es una manera de acercarse al público más joven?

La subasta, en este caso, se acerca al lugar de las personas. Es inminente la necesidad de ampliar el acceso al arte plástico y esta es una buena oportunidad. Todas las industrias se adaptan a los contextos y, de esta forma, el arte plástico comienza seguir las nuevas prácticas, que son las prácticas de los Millennials.

¿Cuántas obras de arte se venden en el país? ¿Cuántas esperás vender?

Entiendo que pueden venderse alrededor de 5.000 obras al año. Nosotros con vender cerca de la mitad de las obras que ofrecemos en la subasta, estaríamos en un resultado próspero.

¿Qué artistas son los más buscados?

Los más destacados y solicitados por el público son las obras de Antonio Berni, Roberto Aizenberg, Jorge De La Vega, Rómulo Macció, Julio Le Parc y algunos otros.

¿Creés que es fundamental acompañar el cambio tecnológico para no quedarte afuera?

Sí, como dije anteriormente, esto es una forma en la que Geist&Zárate muestra ser disruptiva en el mundo de las subastas.