En esta ocasión, Multitaskers tiene la oportunidad de entrevistar a un consultor en innovación con más de 18 años de experiencia ayudando a las organizaciones a desarrollar sus capacidades. Se describe a sí mismo como un “nerd” que lee libros y artículos acerca de innovación todo el tiempo. Todo este conocimiento procura adaptarlo a su consultora en innovación INSITUM. Haciendo honor a su labor, la compañía de Arnal donde trabajan más de 150 personas fue reconocida por FastCompany como una de las empresas más innovadoras. 

Entre sus pasiones están la docencia y las conferencias. “Soy feliz compartiendo conocimientos y promoviendo estrategias que confieran valor a los diseños de las organizaciones”, describe Arnal. Desde 2002 se ha interesado en Design Thinking, aunque no le guste denominarlos de esa manera, despliega proceso de innovación en las organizaciones, el management, diseño de métodos y procesos innovadores, investigaciones etnográficas, ciencias del comportamiento y desarrollo de las organizaciones.

¿Cuál consideras el elemento clave y fundamental para llevar al máximo la experiencia de la innovación? ¿Por qué?

A la innovación hay que vivirla. Muchas veces creemos que, leyendo un libro, viendo un documental o escuchando a un experto vamos a poder ser más innovadores. Esto es una falacia. La mejor forma de potenciar tu capacidad de innovación es experimentarla de primera mano, pasar por un proceso donde tú mismo descubras un problema, generes una solución e intentes implementar esa solución. Empieza con cosas pequeñas y entre más confianza tengas, podrás hacerlo con situaciones más complejas.

¿Cuáles son los problemas de las empresas que no estimulan la empatía entre sus empleados y clientes?

Miremos el mundo como esta. Los problemas sociales que existen en prácticamente todo el mundo, por ejemplo, guerras, migración, poca competitividad, desaceleración de economías son el resultado de una falta de empatía (y de incompetencia, por supuesto). Lo mismo sucede en las empresas que no fomentan la empatía con clientes, proveedores, y colaboradores. Terminan siendo odiados por sus clientes, aumenta la migración y se van a tu competencia, baja tu competitividad y se desaceleran tus ventas. Por algo, las empresas líderes son aquellas que invierten tiempo para entender a sus clientes, para tratarlos bien, para diseñar constantemente productos más adecuados.

¿A qué te referís cuando hablas de capital emocional? ¿por qué es importante para un emprendimiento?

Esta fue la mejor forma que se me ocurrió para describir lo que es el amor. Pero en un contexto de negocio, hablar de amor puede ser malinterpretado. El capital emocional es el recurso que le dedicamos a lo que más nos importa en la vida, nuestras emociones. Si algo no te importa, no inviertes tiempo y sentimientos en ello (baja empatía). Pero si algo te importa profundamente, el capital emocional que le vas a dedicar es alto (alta empatía). Un emprendedor suele invertir un capital emocional muy alto en su emprendimiento a lo largo de los años. Es un amor incondicional que le nubla muchas veces de todas las posibilidades de fracaso posibles y le permite prosperar eventualmente. Cualquier emprendedor exitoso “ama” a cada uno de sus clientes, a sus colaboradores, al tipo de producto que ofrece, a sus recursos materiales. Cuando logras transmitir este mismo amor a tus colaboradores tienes una empresa altamente empática. Para un emprendedor, su organización demanda el mismo capital emocional que un hijo.

Hoy en día vemos amenities como videojuegos o mesas de ping-pong en las empresas ¿se alcanza mayor innovación de esa manera?

¿El tener una enciclopedia en casa, me hace un erudito? No… pero ayuda a transmitirles a mis invitados que soy un intelectual. Lo mismo sucede con los espacios de trabajo lúdicos. El simple hecho de tenerlos no hace a una persona más innovadora, pero a la gente innovadora si ayuda tener un momento lúdico a lo largo del día para fomentar el pensamiento divergente y creativo. 

¿Qué ambientes son ideales para fomentar la creatividad en las empresas?

Más que un ambiente físico, es necesario crear un ambiente intelectual y de interacción social que permita que la imaginación se desarrolle y las ideas fluyan libremente. Un contexto propicio para la innovación fomenta la generación de ideas, tolera la experimentación constante, el fracaso no se castiga, se permite asumir riesgos (de manera controlada por supuesto), fomenta la comunicación, transparencia y colaboración; permite el trabajo visual, y sobre todo crea un ambiente de confianza y poco miedo. El miedo mata la creatividad. En una de tus charlas mencionas la creatividad interna y externa.

Brevemente, ¿cómo describirías a cada una y cuál es la más importante para ser eficientes como organización?

La motivación para hacer algo determina tu desempeño. Una persona que no está motivada a hacer ejercicio, no tendrá ganas ni fuerza para mover sus músculos. Todo lo que hacemos en esta vida depende de nuestra motivación. Pero existen dos tipos de motivación, la motivación extrínseca es aquella cuya recompensa es externa a nosotros (ej. Un premio económico al ganador), y la intrínseca significa que la recompensa se encuentra dentro de nosotros (ej. Tener mejor salud).

Cuando hablamos de innovación también tenemos estas dos formas de motivarnos para que ocurra. Un emprendedor tiende a tener principalmente una motivación intrínseca para innovar (ya que busca crecer, ser el mejor, tener un impacto en el mundo, o sentirse útil), pero la gente que trabaja con él tiende a estar motivada sobre todo por un incentivo extrínseco, como el salario o el bono.

¿Cuál crees que va a dedicar más tiempo, esfuerzo e intelecto para innovar?

Los incentivos intrínsecos son mucho más poderosos para provocar mejores ideas. La clave de cualquier líder es inspirar a su equipo para que éstos tengan una motivación intrínseca para hacer innovación. Ofreciendo premios o bonos a las mejores ideas no llevará a tu equipo a generar las ideas que requieren, y mucho menos a implementarlas correctamente.

Anibal A. Parera