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Cómo empezar una pyme sin pedir un crédito al banco

Cada vez son más los casos de emprendedores que apuestan por alternativas para financiar sus empresas, ante la escasez de préstamos. Cuáles son las maneras de conseguir un ángel inversor, los casos más resonantes y consejos para comenzar el proceso.

Cómo empezar una pyme sin pedir un crédito al banco

Para los emprendedores, las ideas pueden aterrizar con la suavidad de una pluma o la fugaz brusquedad de un chispazo. Intentar proyectar cuando no se tiene los recursos materiales, puede terminar siendo desalentador y acceder a una línea de crédito a través del banco sin tener experiencia ni historial, complicado y extenuante. Según LawInfo, un portal especializado en leyes, el acceso al crédito dependerá de su historial de crédito, ingreso personal, y activos, su posibilidad de obtener un crédito personal puede ser limitada. Es importante, aunque no agradable, tener conocimiento de las consecuencias que pueden acarrear un eventual fracaso, en ese caso “puede estar arriesgando la pérdida de activos personales sustanciales, tales como su casa, si usa esta clase de activo para garantizar el préstamo”.

Por fortuna, existen maneras alternativas de financiar un proyecto o negocio que pueden resultar novedosa para algunos, mientras que para otros una buena excusa para volver a empezar a pensar en desarrollar su negocio. A continuación, se describen algunas de las alternativas más atractivas:

Cuna de Mecías

Aparece en primera instancia un individuo próspero, conocido como Business Angel o ángel inversor, que provee capital para un emprendimiento, usualmente a cambio de participación accionaria. Agrupados en clubes, estos inversores reciben capacitación y co-invierten con otros particulares. Por lo general, se fijan mucho en negocios de rápido crecimiento, que tengan porvenir en el mercado e futura influencia regional.

El ‘venture capital’ es un tipo de operación financiera a través de la cual se facilita con capital financiero a empresas start-up con elevado potencial y riesgo en fase de crecimiento. Si bien el emprendedor no paga un interés fijo, renuncia a una parte del accionariado. Según el diario español Expansión, “el venture capital tampoco es un lobo feroz y en la mayoría de los casos los inversores aportan un gran valor, en forma de contactos, experiencia y asesoramiento en cuestiones estratégicas y financieras”, alentando a lo que trataría de una relación ganar-ganar.

El crowfounding conforma una de las maneras emergentes que ha cobrado más importancia en lo que refiere a financiación bancario-independiente. El proceso lejos de ser complejo provee a los emprendedores la posibilidad de presentar su iniciativa de forma gratuita a sitios de Internet especializados en busca de fondos. Multitaskers publica un artículo acerca del Crowfunding como la alternativa virtual para potenciar el financiamiento pyme y dialoga con los fundadores en Argentina y los emprendedores beneficiados.

Rastro de Sabuesos 

Martín Méndez, fundador de Amtec-Neoris, confesó que “en Argentina y en el mundo existe una comunidad de gente que busca proyectos porque tiene capital para invertir”, en una entrevista reciente. “Lo más difícil tal vez sea encontrar el primero y el segundo. Pero después si hay resultados y la idea es piola se va armando una red y aparecen otras personas. Incluso ellos mismos también son capaces de llamar a otros", concluye Méndez, quien hizo sus primeros contactos desde un teléfono público, "nosotros no teníamos idea de que podíamos conseguir gente que invirtiera en nuestra empresa".

Ejemplos de emprendedores argentinos que se atrevieron a acudir financiación a través de internet es Juana Isola, quién consiguió recaudar más de $ 7000 para lanzar su propia marca de zapatos, Banana Fish, en una nota para el diario La Nación. Por otro lado, Infobae.com, propone el caso de la famosa comediante Malena Pichot, como el más exitoso del país, recaudando $ 245.000 para su sketch Cualca!

Ana Martínez, en una nota para El Financiero, menciona a KaSZek Ventures como uno de los cinco Venture Capital que “encienden” a las start-ups. Con sede en Argentina, cuenta con 21 empresas dentro de su portafolio. Desde que comenzó en 2011 con un fondo de US$95 millones para despuntar en el 2014 con nada menos que US$135 millones.

Cartas en el asunto

Eduardo Remolins, autor de ‘La Primera Venta del Emprendedor’, dedica a construir una red que vincule a inversores y emprendedores. En una entrevista, enumera una serie de procesos y claves a tener en cuenta a la hora de emprender evitando los créditos.

•  Emprendiendo la búsqueda

"Hay que apuntar a empresas en las que podamos acceder a hablar con los dueños", analiza. Suponiendo que estamos ante la disyuntiva de elegir un socio inversionista, Remolins sugiere que la búsqueda debería comenzar a esparcirse por aquellos que se relacionan con nuestro sector. Apuntando a empresas exitosas pero de mediano tamaño.

• “Le presento mi emprendimiento” 

Tres o cuatro renglones bastan para describir a nuestra empresa. Cuidarse de no exceder los 15 minutos de exposición. Explica Remolins que “hay que explicar cuál es el producto, qué necesidad está satisfaciendo o qué tiene de distinto frente a la competencia. También identificar el mercado, presentar alguna estimación financiera haciendo una previsión a tres años o si es posible a cinco años de ingresos y egresos”.

•  Cuánto desembolsar

Remolins propone que el monto debe estar en función del plan de inversiones necesario para la empresa y fijarse un sueldo razonable. Lo primero es saber cuánto es necesario de inversión inicial para que funcione la empresa. A eso sumar el dinero que llevan los gastos operativos hasta que uno encuentra el punto de equilibrio donde los ingresos y egresos se igualan. 

•  Cuánto entregar

"El emprendedor debe tener en cuenta hasta qué punto se siente cómodo y suficientemente motivado para saber cuánto es lo que debe ceder de la empresa" opina el consultor y sostiene que siempre es mejor no perder la mayoría. En principio, entre 30% y 40% de la nueva empresa parece un porcentaje razonable.

No hagas negocios sin ella