Una idea atractiva, una estrategia creativa para comunicarla y algunos clicks de por medio, hoy, pueden ser la llave de entrada para financiar un proyecto pyme. Es que el crowdfunding, o financiamiento colectivo, es una tendencia que está creciendo en el país y que puede convertirse en una alternativa para conseguir fondos para todo tipo de emprendimientos.

El funcionamiento de este sistema se da, principalmente, a través de Internet, por medio de distintos sitios y plataformas a donde se suben las ideas que están en búsqueda de fondos. Allí, los emprendedores establecen cuánto dinero necesitan recaudar y en qué plazos para, así, apelar a la solidaridad de los internautas que quieran sumarse como pequeños inversores para convertir ese proyecto en realidad.

Consultados por Multitaskers, los principales propulsores de la tendencia en Argentina explican cómo funciona y brindan consejos para las pymes que quieran subirse a la ola.

Un aporte colectivo

A la hora de definir el crowdfunding, Pía Giudice, CEO de Ideame, una de las principales plataformas que desarrolla este sistema a nivel local, explica a Multitaskers: “Básicamente, es una alternativa no tradicional para recaudar fondos. En principio, uno empieza con el apoyo de amigos, familiares y conocidos y, luego, el juego se va abriendo. Pero, además, es una herramienta para iniciar una campaña de comunicación para dar a conocer el proyecto y sumar colaboradores, lo que puede terminar en su viralización”.

Ideame funciona desde agosto de 2011 y, en estos tres años de vida, permitió financiar más de 850 proyectos no sólo de Argentina, sino también de otros países como Brasil, Chile, Colombia, México, Estados Unidos y Uruguay. “El funcionamiento es muy sencillo: se crea un perfil en el sitio web, se cuenta la idea del emprendimiento, se detalla cómo se va a invertir el dinero que se intenta recaudar, se especifica el monto y la idea es acompañar esa presentación con un video, con imágenes y una estética atractiva para que la gente se enganche”, dice Giudice.

"Ideame funciona desde agosto de 2011 y, en estos tres años de vida, permitió financiar más de 850 proyectos."

Otro de los principales impulsores de esta tendencia en el país es Panal de Ideas, una plataforma que pone el foco en el financiamiento y gestión de proyectos artísticos y culturales. “Hace poco más de dos años que estamos online y llevamos más de 200 proyectos lanzados con una tasa de éxito de alrededor del 60%”, cuenta Patricio Sabatini, quien creó el sitio junto a tres amigos con el objetivo de “armar una red federal de gestión colectiva”.  

A cambio del dinero aportado, los emprendedores ofrecen “recompensas” como un modo de retribuir el aporte realizado. Por ejemplo, productos exclusivos, descuentos, reconocimientos o la prestación de un servicio pueden ser la contraparte recibida por haber aportado un granito de arena al proyecto. Y el aporte es sencillo: se puede realizar a través de tarjetas de crédito, transferencias electrónicas o sistemas como Pagofácil o Rapipago.

En acción 

Los proyectos que se financiaron a través de Ideame son múltiples: desde almacenes de comida, locales de diseño, galerías de arte, discos, emprendimientos de mueblería sustentable e indumentaria, hasta aplicaciones tecnológicas. Muchos de ellos superaron las expectativas que se habían trazado inicialmente y recaudaron más fondos de los que pedían.

Para Dalia Walker e Isabel Di Campello, por ejemplo, fue la solución cuando, en 2012, querían abrir Fe, su local de servicios y productos esotéricos en el Patio del Liceo, sobre la Avenida Santa Fe, en Palermo, pero las cuentas no cerraban. “Ideame nos sirvió para juntar el dinero y hacernos conocidas porque tuvimos mucha prensa y nos funcionó muy bien”, asegura Walker, quien, ahora, gestiona el proyecto en soledad. 

De hecho, la idea es mudarse a un espacio más grande en la misma galería en febrero y Dalia ya está pensando en abrir nuevamente una recaudación para financiar ese crecimiento del proyecto.  “Tengo que volver a juntar dinero para agrandar el espacio y acondicionarlo y creo que el financiamiento colectivo es la mejor opción. Sinceramente, no sé si el proyecto original podría haber subsistido sin el crowdfunding, fue muy importante para nosotras”, agrega.

"Sin dudas, las pymes, con el correcto uso y aplicación, pueden hacer del financiamiento colectivo un medio exitoso para un crecimiento independiente."

En tanto, entre los éxitos alcanzados, Panal de Ideas cuenta la edición del último libro del reconocido dibujante, artista plástico y diseñador gráfico Ricardo Cohen, cuya obra se hizo popular a través de las tapas de los discos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Gracias a los $169.255 que el proyecto recaudó en tan sólo 30 días con el aporte de 253 personas, Rocambole logró publicar, a fines de 2014, “Arte, diseño y contracultura”, un libro que recopila buena parte de su producción.

“Es una alternativa más que válida para una pyme porque no sólo permite recaudar dinero, sino dar a conocer los servicios y productos. La pata comunicacional es fundamental y puede dar lugar a nuevas oportunidades, con un costo cero”, asegura Giudice. 

Asimismo, para Sabatini, otra de las ventajas del crowdfunding es que “otorga independencia para la creación y la gestión de proyectos”. “Sin dudas, las pymes, con el correcto uso y aplicación, pueden hacer del financiamiento colectivo un medio exitoso para un crecimiento independiente. Es fundamental aprender la mejor forma de encarar y comunicar al público porque será la gente quien financie cada campaña y, también, es clave estar organizados y contar con un buen equipo”, aconseja.

Las alternativas parecen ser infinitas. Sólo hace falta tomar la decisión y poner las ideas al servicio de una buena campaña que permita poner en marcha o potenciar un proyecto cuando los recursos económicos escasean.