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Maltrato Verbal Corporativo: qué es y cómo detener la problemática que acecha a las pymes

Siendo antes un tipo de violencia más “normalizado” en las empresas, el maltrato verbal corporativo comienza a ser una problemática real en las marcas que empiezan a tomar cartas en el asunto. Cómo se define y qué acciones preventivas tomar.

Maltrato Verbal Corporativo: qué es y cómo detener la problemática que acecha a las pymes

Cuando antes no se consideraba una problemática real o que afectaba directamente a la empresa, hoy si ya lo es. Las distintas compañías empiezan a ser consciente de que, el Maltrato Verbal Corporativo, es una de las principales causantes de malos ámbitos de trabajo, poca efectividad de los equipos o, incluso, la presencia de líderes poco ejemplares entre sus colaboradores. Para iniciar, lo primero que hay que definir es qué sería este tipo de violencia. Gabriela Martínez Castro, directora del Centro de Estudios Especializado en Trastornos de Ansiedad (CEETA), cuenta a Multitaskers que se puede observar maltrato o acoso verbal dentro de un ámbito laboral “a partir del uso de palabras o gestos que resulten denigrantes, peyorativos, descalificantes en una persona y que por consiguiente atenten contra su salud psíquica y física poniendo en riesgo su desempeño laboral”.

El maltrato, por lo general, no se da ‘de golpe’ o de la nada. Según la psicóloga, su desarrollo se da de manera “paulatino pero constante, subestimando al principio el problema por parte de la víctima permitiendo así que el vínculo asimétrico entre ambos se refuerce”. Por otro lado, a la hora de remarcar entre quiénes se puede llegar a dar esta clase de violencia, Daniel Colombo Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en CEOs, alta gerencia, profesionales y equipos y especializado en comunicación no violenta, afirma que puede provenir “de un superior o de un colaborador hacia otro colega, o bien de un colaborador hacia un superior”, es decir, agrega, que el maltrato “no es solamente una cuestión de jerarquía, sino que se da en distintas dimensiones”.

Las consecuencias

Conociendo su definición, cómo se desarrolla y los ámbitos donde aparece, las marcas deben comprender también las consecuencias que esta misma problemática produce en la empresa. Con la mirada puesta en el colaborador o la persona que recibe el maltrato, Silvia Martinica psicóloga clínica y consultora explica que lo que percibe en un comienzo es un “malestar difuso, pero puede llegar a convertirse en angustia y más tarde en desequilibrios psíquicos y físicos”. Esto, asegura la experta, puede generar dudas “de su propia idoneidad profesional para realizar un trabajo e irá perdiendo poco a poco seguridad”. Bajo esta línea, agrega que tenderá “a dudar ante cada acción y en el peor de los casos, dejará de hacer su tarea, que paradójicamente podría volverlo parecido a lo que el jefe violento le dijo que era. La situación se convertirá entonces en una profecía auto cumplida”.

Por otro lado, Colombo agrega que, a nivel empresarial, las compañías que poseen líderes que se caracterizan por el maltrato verbal pierden “credibilidad” y dejan de ser “atractivas para el mercado”. Con esto, comparte un ejemplo asiduo que sucede en las empresas: “Un caso frecuente es la cantidad de anuncios o los perfiles que tienen los headhunters cuando perfilan al candidato diciendo algo así como: ‘El reporte directo (líder, jefe) es una persona sumamente ansiosa, sumamente exigente con los demás, que no admite demasiados errores y que es tajante en tu forma de proceder’. Estamos ante un posible maltratador verbal en potencia, aunque no te lo hayan dicho”.

Para conocer e indagar más sobre los líderes maltratadores, Bernardo Stamateas, psicólogo, pastor y autor de numerosos libros, como “Gente Tóxica” y “Soluciones prácticas: 30 estrategias para potenciar mis fortalezas y resolver los conflictos”, define que es una persona insegura, y utiliza las palabras “como armas, herramientas o medio para controlar”: “Cuando el líder se siente inseguro de su rol y de su lugar, cuando no se siente a la altura de las circunstancias, el temor interno lo lleva a utilizar la descalificación, la crítica y el maltrato como medios para imponerse. Las palabras construyen, sanan, potencian”, comparte en su entrevista con el sitio.

Como detenerlo

Una vez introducidos en el tema, las marcas deberán estudiar y encontrar las maneras de detener y eliminar el maltrato verbal corporativo. Una primera tarea será identificar, reconocer y aceptar que existe el problema, ya que en algunas empresas “es habitual una forma de comunicación hostil que muchas veces es naturalizada y pasa a formar parte de la cultura”, según remarca la psicóloga Martinica. Bajo esta línea, agrega que, en este tipo de relaciones, es común “que se instauren debido a la falta de procesos sistematizados”. Es por tal motivo que sostiene que, cuando “se aplican manuales corporativos con reglas y consecuencias por incumplimiento, evaluaciones de satisfacción y un verticalismo controlado y analizado, todo tipo de violencia y acoso estará controlado”.

Por su parte, Stamateas señala una serie de acciones que pueden modificar dicha actitud violenta. Entre ellas destaca:

1. Reducir las conversaciones solo a lo laboral.

2. Establecer apercibimientos y disciplina para quien no respete el marco del diálogo constructivo.

3. Hablar del tema.

4. Enseñar conductas o técnicas de asertividad.

Con respecto a estas cuatro, el experto manifiesta que no existe una técnica mejor que otra, sino que “tenemos que ver cuál es la mejor para cada momento”. Sumado a esto, remarca que cada ataque “es una manera de ir aprendiendo” y agrega que nunca una técnica “se aplica para cambiar al maltratador sino para que nosotros podamos poner límites”.

Cómo cierre, el Facilitador y Máster Coach Ejecutivo explica que otra forma muy efectiva de detener y eliminar esta problemática es entrenar a todos sus equipos en “inteligencia emocional”, y, específicamente, en comunicación no violenta, “una corriente de aprendizaje de comunicación enfocada específicamente en reducir al mínimo (sino eliminar por completo) todos los rasgos de cultura violenta que suelen manifestarse en las empresas”.

 

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