En la era digital, muchas empresas invierten en herramientas para gestionar datos y tomar decisiones estratégicas. Sin embargo, una parte crítica de la información sigue fuera de esos sistemas: está en la cabeza de personas clave, cuya experiencia resulta vital para el funcionamiento diario del negocio.
Este fenómeno se conoce como Key Person Risk (KPR), o riesgo por persona clave. Es una vulnerabilidad que muchas veces pasa desapercibida, pero que puede afectar la estabilidad y el crecimiento sostenible de una empresa.
El Key Person Risk se refiere al impacto que puede generar la salida inesperada —por renuncia, jubilación, enfermedad o incluso fallecimiento— de una persona clave dentro de una organización.
Este riesgo surge cuando se depende excesivamente de alguien con habilidades, conocimientos o influencia difícil de reemplazar. Aunque contar con talento valioso siempre suma, confiar demasiado en una sola persona puede poner en jaque la continuidad operativa o la retención de conocimiento crítico.
Por eso, es clave identificar estas situaciones y tomar medidas para mitigarlas.
Detectar a las personas clave va más allá de los cargos jerárquicos. Además de CEOs o CFOs, también puede tratarse de:
Preguntas para guiarte:
Evaluar tus dependencias internas puede ayudarte a identificar a quienes son críticos para el éxito del negocio.
Plataformas colaborativas y repositorios compartidos pueden facilitar el traspaso de información clave, con actualizaciones en tiempo real y control de accesos.
Capacitá a varios miembros del equipo en tareas clave para reducir la dependencia de una sola persona y fomentar la colaboración.
Mentorías, formaciones especializadas y planes de liderazgo ayudan a ampliar el expertise del equipo y a preparar perfiles versátiles.
Centralizá procedimientos, mapear flujos y definí estándares operativos. Actualizá esa documentación con frecuencia.
Realizá revisiones anuales o semestrales, involucrando distintas áreas para detectar dependencias y escenarios críticos.
Revisá compensaciones, oportunidades de crecimiento, clima laboral y reconocimiento para evitar rotación innecesaria.
En algunos casos, como en roles altamente especializados, considerar un seguro puede ser una herramienta financiera para amortiguar impactos.
Incluí en tu BCP (Business Continuity Plan) la identificación de roles críticos, documentación de saberes y protocolos ante salidas imprevistas.
Definí rutas claras para desarrollar futuros líderes y garantizar transiciones ordenadas.
El riesgo por persona clave no puede eliminarse del todo, pero sí puede gestionarse. Implementar estrategias de mitigación te permite fortalecer la resiliencia de tu organización y proteger el conocimiento que impulsa tu negocio.