Hicieron de las redes sociales una herramienta poderosa para crecer, desarrollar y crear propios sus proyectos. La historia de dos influencers que cuentan cómo se vinculan con las empresas y cuáles son las claves para desenvolverse.
Las redes sociales se transforman en punto de partidas para desarrollar y emprender nuevos caminos. Con la recolección de numerosos seguidores y “amigos” y, como consecuencia, el acercamiento de las marcas que buscan enlazarse, emprendedores deciden crear proyectos en donde su nombre se transforma en una marca propia. Daniela Elías y Juan Caldaroni de “Marcando el polo”, un blog de viajes por Asia y Oceanía; y Betsy Saúl, creadora de Seguí la Moda, un sitio de moda y lifestyle, cuentan en su entrevista con Multitaskers cómo, a través de las redes, atraen, se contactan y, finalmente, fortalecen negocios con otras marcas que les permiten, al fin y al cabo, crear su propio emprendimiento.
El acercamiento
El primer contacto de estos emprendedores influencers con las marcas será relevante para dar el paso primordial para comenzar lo que será una oportunidad para crecer y expandirse. A la hora de responder si son las empresas quienes se acercan a los propios influencers o viceversa, ambos emprendedores confiesan que se da de las dos maneras. Para el lado del blog de viajes, Caldaroni remarca que, en la mayoría de los casos, son las empresas las que inician con propuestas de promoción y que fue cambiando “a medida que Marcando el Polo fue creciendo y teniendo más visibilidad”. En sus comienzos -remarca- sí fueron ellos los que se contactaron con distintas empresas (hoteles, ministerios de turismo) para presentarles nuestro proyecto.
Saúl, por su lado, declara que surge de ambos lados. En primer lugar, sostiene que puede haber una propuesta de una marca que “ya tiene una campaña armada, le gustaría que te sumes y viene con algo estructurado de su parte”. En segundo lugar, aclara que también, puede proponer de su lado un hashtag, por ejemplo, de alguna temática que esté publicando y buscar marcas que quieran sumarse. “Y en ese caso saldría una propuesta más armada de mi lado que la marca puede aceptar o que podemos amoldar a su perfil”, agrega.
Mostrar el producto
Una vez establecido el contacto, se determina la forma o la manera en que se publicarán los productos. En esta oportunidad ambos influencers remarcan que son ellos los que deciden cómo, cuándo y para el público es destinado. “Cuando la empresa se contacta generalmente lo hace porque se sienten identificados con lo que nosotros hacemos y cómo lo transmitimos”, explica la guía de turista, Elías. Por otro lado, Caldaroni, agrega que ellos “proponen una idea y se llega a un acuerdo que esté dentro del concepto de Marcando el Polo, apuntando al viajero independiente”.
La experiencia de Betsy Saúl es similar. “En mi espacio priorizo mi opinión, y mi forma de mostrar y contar las cosas. No subo publinotas o comunicados tal cual, ni fotos que no sean mías. Por eso las seguidoras confían en mi”, responde contundente. Bajo esta línea, explica que son las marcas las que se “adaptan al lenguaje”, porque justamente por eso “te seleccionaron” y quieren que lo muestres con “tu estilo propio y no con algo que quede demasiado publicitario porque no resulta verídico”. Más allá de esto, agrega la posibilidad de que, cuando una marca tiene una campaña con un criterio muy marcado, hay que “adaptarse a eso sin perder la espontaneidad que tiene el espacio de cada una”.
¿Publicidad evidente?
El riesgo de los enlaces entre las empresas y los influencers es la de caer a publicaciones donde la publicidad es evidente. Esto, puede provocar el enojo de los seguidores que, si lo perciben, pueden dar “unfollow” a su seguidor y estropear con su objetivo. En esta oportunidad, la creadora de Seguí Moda asegura que integrar productos con “mi forma de presentar y contar las cosas” no resulta evidente. “Nunca busco engañar a mis seguidoras. Cuando estoy haciendo una acción con una marca está siempre detallado en el texto, porque yo doy prioridad a mi relación con ellas”, aclara.
Bajo esta línea, sobre la posible reacción de sus seguidores, desde Marcando el Polo remarcan que no hacen publicidad sino “recomendaciones” y que esa es “la diferencia para que el resultado sea natural”. Al recomendar marcas o productos que usan y usarían, Caldaroni sostiene que es por lo que los lectores “confían y lo ven como algo positivo”. Como cierre, aclara que muchas de las propuestas que les llegan “no la aceptan ya que no encajan “dentro del mensaje que transmitimos, y creemos que es fundamental ser fiel a éste”.
Mariano Ylarri
