Lo que antes pasaba desapercibido, hoy es uno de los factores claves. Lo que antes se mostraba como estaba, ahora se busca convertirlo en una obra de arte. La calidad en el aroma, la textura y el sabor del producto se dejan a un costado (no tan alejado) para dar lugar a un sentido que poco se le estaba prestando atención: la visión. En busca de atraer mayor cantidad de clientes, las empresas, ya sean del rubro de la pastelería, rotisería o cafetería, se enfocan en la mirada del producto, es decir, en su presentación. En una entrevista con Multitaskers, Hernán Berardi dueño de Labor (Rotisería&Proveeduría) y de Crisol (Cafetería y pastelería) y Mauricio Rosso, Gerente operativo de Tostado Café Club, cuentan las claves para una buena exhibición y no sucumbir en el intento. 

Lo primero que se debe saber es, sin dudas, qué es tener una buena presentación en un producto y por qué es tan importante. Ante la pregunta, Rosso responde que la muestra de un plato, por ejemplo, “es muy importante”, ya que es “la cara visible de nuestra marca por la que vamos hacer evaluados”. Por otro lado, remarca que existen varios puntos a tener en cuenta a la hora de presentar un plato, “como la manera de disponer la comida, los elementos que la integran, la armonía de los ingredientes, el packaging a utilizar”, es por eso que debemos tener en cuenta que “todo debe estar a tono para conquistar al consumidor”.

En el caso de Beraldi, afirma, en conversación con Multitaskers, que es relevante porque es “el primer contacto con nuestro producto pasa por lo visual, es el primer sentido al que apelamos”. Bajo la misma línea que su colega, agrega que es “imprescindible cuidar la imagen de nuestros productos, así como también mantener la identidad de nuestra marca. Desde la presentación en el plato hasta la puesta escenográfica del local o el packaging”. Con respecto a esto último, el especialista manifiesta que “es fundamental” y que se debe buscar “que sea práctico, que lleve mensajes que transmitan nuestra filosofía para así poder acercarnos a quienes nos eligen diariamente”.

A tener en cuenta 

La muestra de un producto no viene sola con la elaboración del mismo. Se deberá desarrollar ciertas cuestiones apartes que tendrán relación directa con la presentación. Haciendo una distinción entre los cafés y la gastronomía, el dueño de Labor señala que en el primer caso “seleccionado por baristas”, se cuida “todos los detalles de su proceso y cuando llega a la mesa lo primero que el cliente va a ver es el dibujo que lleva en la espuma de la leche (art latte)”. En el caso de las comidas, el experto remarca que se “tiene que poder tentar”, por lo que “no debemos descuidar la presencia, la frescura del producto, la decoración del mismo, la vajilla o la bandeja donde se entrega”.

Por otro lado, el emprendedor de Tostado Café Club, explica que es importante que “todo esté ordenado, prolijo, fresco. Mostrar los productos del día” y remarca que es indispensable “mostrar las frutas con las que están hechas nuestras aguas o las variedades de panes frescos con los que hacemos nuestros tostados. Además de buenas pantallas con descripción de lo que se puede pedir o cómo combinarlos”. Por su parte, Beraldi agrega que todo esto hay que hacerlo ya que hoy “con las redes sociales en donde todo se comparte y viraliza” hay que “cuidar la imagen con mucho detalle porque todo el tiempo llega a potenciales clientes tu producto a través de este medio y no se tiene control sobre eso”.

Sus beneficios 

Una vez llevados adelante los procesos para hacer una buena muestra, los beneficios van llegando de a poco. Entre ellos, el creador de Crisol afirma que “suma competitividad en el mercado, porque marca un diferencial por sobre la competencia”. Por otra parte, Rosso agrega que ayuda a “diferenciarse en el mercado, acentuando la presencia de marca en cada detalle y producto seleccionado” y que, además, permite “una imagen que se respalda por el producto, lo que permite dar continuidad y lograr la fidelización del cliente”.

Así como una buena exposición trae numerosos premios, también es verdad que, si no se le da la importancia necesaria, grandes problemas podrían llegar a estacionarse en el negocio. El líder de Tostado Café Club, por ejemplo, destaca que una de las consecuencias puede llevar no solo a la “pérdida de un cliente” sino también a que sus comentarios negativos “logren persuadir a otros para que no vuelvan o no lo conozcan”. Por otro lado, agrega que el consumidor argentino “es más detallista, observador y exigente”, por lo que más adelante puede generar, según comenta Bernardi, “pérdida de ventas”.

En el país

El cliente argentino, a diferencia de otro tipo de otros países del mundo, presenta capacidades, gustos y formas de ser que difieren de las de otro lugar. En la actualidad, según explica el líder de la Rotisería/Proveeduría Labor, se trata con un consumidor “más consciente e inteligente”, que “privilegia la calidad de lo que consume, por eso apuntamos siempre a la elaboración casera, a ofrecer un producto fresco hecho en el día”. Por su lado, Rosso advierte que estamos frente a un cliente que “sabe, qué elige y que no se deja engañar” y además que “investiga, escucha y lee otros comentarios del lugar, presta mucha atención a las recomendaciones de sus pares”.