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Corazones emprendedores en cuerpos de robot

Los emprendimientos argentinos dedicados a la comercialización de robótica. Los objetivos, el mercado interno y las vicisitudes de un nicho destacado, pero poco explotado. De la mano de Kitrobot y RobotGroup, el panorama de esta actividad vista desde adentro.

Corazones emprendedores en cuerpos de robot

El rubro de la robótica reúne a emprendedores con vocación. Los argentinos sorprenden en campos como éste, cuando subieron al podio de subcampeones de la Robocup 2016 llevada a cabo en Alemania, un mundial de robots. Los premios representan apenas la punta del iceberg, donde la educación es ese 90% restante. La dispersión, esa atención inquieta que caracteriza a las generaciones conocida como Millenials o los más recientes Centennials. Televisión, tabletas, teléfonos móviles y computadores se han convertido en los dispositivos por excelencia elegidos por estos grupos demográficos. Con respecto a este tema, la flexibilidad de algunos emprendimientos por adaptarse a los nuevos contextos lleva a utilizar un vehículo familiar y novedoso con el objetivo de entretener y educar al mismo tiempo.

Multitaskers dialogó con Mónica Paves, Directora de Robot Group y Daniel Esquerdo, Director de Kitrobot. Ambos emprendimientos diseñaron paquetes de herramientas o kits pensados para niños con inclinaciones tempranas a la robótica, la programación y la electrónica. “RobotGroup comenzó con talleres de robótica”, cuenta Paves y recuerda que, junto con Lucio Mercado, se lanzaron a fabricar robots en Argentina. “Cuando comenzamos a investigar que no existía en el país quien fabricara a gran escala”, recuerda la Profesora de Física Especializada en Robótica y agrega que eran sólo algunas personas que lo hacían artesanalmente. “Nos embarcamos en éste desafío con la convicción que estábamos en un proyecto que podía modificar la educación tradicional y no nos equivocamos”, sentencia la Directora de la empresa fundada en 2008.

“Kitrobot nació gracias a una desgracia con suerte”, confiesa Daniel Esquerdo que había pasado la mitad de su vida trabajando a gusto en una empresa, aunque “Siempre pensaba en independizarme”. Un evento desafortunado terminó por convertirse en una oportunidad para iniciar la empresa, tal como cuenta Esquerdo, “Una mañana yendo a mi trabajo me accidente, y pase mucho tiempo en un hospital recuperándome. Luego del alta, me enviaron a mi casa y como no podía caminar empecé a construir robots, que era lo que más me gustaba. Y cada tanto publicaba uno y se vendía”. Así fue como el emprendedor fue haciendo distintos modelos y convertirlo en una forma de vida.

Autopsia robótica

“Dividimos nuestros modelos en brazos y móviles”, explica a Multitaskers Daniel Esquerdo: “Los brazos, según sea el modelo, se controlan desde PC o desde una aplicación Android vía bluetooth”. Desde cualquiera de las dos plataformas se controlan los movimientos y se graban secuencias que luego el robot repetirá. Los móviles, algunos con patas, otros con ruedas u orugas, vienen dotados con distintos tipos de sensores para evitar obstáculos, seguir la luz, o líneas en el suelo.

Los productos de Kitrobot incluyen manuales de ensamble y conexiones, videos educativos y lo más importante, el firmware que trae instalado el robot. Esto es importante, cuenta Esquerdo ya que sirve para poder editarlo, “Entender cómo se programa un robot y modificarlo a gusto”. Los modelos están fabricados íntegramente con impresoras 3D. De este modo, describe el entrevistado, “Al no estar atados a matricería y procesos de inyección, los modelos evolucionan mucho más rápido”. Además, se incluye un curso de programación de Arduino básico en formato pdf. Con el mismo, agrega el emprendedor, “Cualquier persona sin conocimientos previos de electrónica podrá aprender a programar el movimiento de motores, encender luces, ver sensores, entre otras cosas”. La placa de Arduino, explica el Director de Kitrobot, se trata de un software de programación que se ha hecho muy popular por ser libre y económico.

RobotGroup se compone de un área de diseño donde se trabaja en hardware y software. Por un lado, llevan a cabo los armados, piezas, placas y, por el otro, el soft que las ponga en funcionamiento. “Hubo investigación, compra de maquinaria, selección de personal, pero sobre todo investigación”, cuenta Paves y señala que hacer una fábrica y emprendimiento desde cero “No es cosa fácil”. Cuando comenzaron, junto con Lucio Mercado, se comenzaba a tratar de levantar la industria argentina, “El contexto era prometedor”, cuenta la Profesora especializada en educación y nuevas tecnologías. “Teníamos que contar con capital, buscar los proveedores, la materia prima y además convencer al Ministerio de Ciencia y Tecnología que sería algo que cambiaría la educación”.

Mercado y coyuntura

La empresa que preside Mónica Paves ofrece kits a pedido para armar robots sencillos, pensados sobre todo para ser usados en el aula de un colegio secundario, en forma grupal. “Hemos tenido mayor demanda”, menciona la emprendedora, “Creo que se tomó la corriente mundial de enseñar STEM - un acrónimo en inglés de science, technology, engineering y mathematics que sirve para designar las disciplinas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas- desde pequeños y se tiene mayor conciencia que este tipo de tecnología está entre nosotros cada vez con más fuerza y que es absolutamente necesario que los niños y jóvenes sepan cómo programar o construir un robot”.

“La demanda no es constante, hay meses buenos y otros no tanto”, aseguro Esquerdo y cree que “se debe a la inflación”, aunque asegura que el tema de las importaciones “es fundamental para que la tecnología avance”. Con respecto a la competencia, apunta aquellos productos ya ensamblados y listos para vender, fenómeno que dificulta la competición. Aunque pareciera suficiente, el emprendedor agrega que “Hay que tener en cuenta que, lamentablemente, en nuestro país estamos muy lejos de fabricar componentes electrónicos, y si tenemos barreras para traerlos tampoco podemos poner a nuestros productos un precio que sea competitivo si dependemos de los grandes importadores”.

La venta de los robots, en el caso de Kitrobot se realiza a través su página web o en sitios de venta online. “También utilizamos las redes sociales”. En el caso de Los productos se comercializan por nuestra web. En el caso RobotGroup, los productos también se comercializan a través de su web. Las provincias de San Luis, la Rioja, San Juan, Municipio de la Matanza y el Municipio de Hurlingham, todas sus escuelas primarias, secundarias, especiales, trabajan con los kits y proyectos pedagógicos de la empresa. También hay varias universidades como UNAHUR, la Universidad de La Plata, CAESE, UBA, UNLP, entre otras que utilizan estos kits para investigaciones. “Además -menciona Paves- con Barañao, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva hemos recorrido el conurbano dando capacitaciones a docentes y entregando equipamiento a las escuelas”. Y menciona algunos premios como el Innovar 2011, su participación en Tecnópolis y los premios internaciones a la calidad de Londres y Perú.

Consideración a tener en cuenta

Kitrobot: “Quisiera alentar a la gente a que se inicie en robótica. Las herramientas están a su alcance, no hay edades para esto. Como los mecanos que me traía mi padre y abrieron mi mente. Mi pequeña contribución son esos kits que vendo, que ojalá despierten a otros”.

RobotGroup: “Simplemente aclarar que nada de lo que nos hizo crecer exponencialmente , no se podría haber hecho sin todos aquellos que creyeron que lo queríamos emprender era una contribución al cambio de paradigma en la educación , con equipamiento nacional donde todos nuestros proveedores crecieron con nosotros , seguimos siendo una pyme con gran capacidad de producción y compromiso en  la calidad de nuestros productos , en la  continua creatividad que el mercado tecnológico requiere y el servicio de pos venta . Todos nuestros compradores pasan a ser parte importante de nuestro crecimiento, no sólo por la compra sino porque el feedback de ellos nos lleva a mejorar cada día”.

No hagas negocios sin ella