El deporte es un negocio que no pasa de moda, que resiste el paso del tiempo y que se adapta a las nuevas tendencias. Si bien competir no constituye una necesidad básica del ser humano, continúa siendo un dinero que las personas destinan como hobbie para compartir con amigos. La organización de torneos deportivos amateurs es de esa clase de negocios cuya existencia siempre estará garantizada. Sin embargo, también enfrentan el desafío de lidiar con un contexto económico que no es el ideal.

Esteban Palombo es Director de Junior Cup, empresa que organiza torneos formativos para menores que se desarrollan durante todo el año en la zona metropolitana y el interior del país.  “La organización de torneos, ya sea de menores o adultos, lograr mantenerse porque, si bien pueden verse afectados por la crisis, el que lo puede hacer lo mantiene. Cuando se trata de chicos, por lo general, los padres apoyan la competencia de sus hijos”, explica Palombo.

De todas formas, reconoce que ha habido una merma en la cantidad de chicos que se inscribieron. Según el empresario, no sólo se debe a la coyuntura económica actual, también se refiere a la crisis tenística nacional y la era tecnológica como dos responsables de la disminución de participantes. Además, Palombo destaca que hay otros deportes que comienzan a ser más atractivos que el tenis, por ejemplo, el fútbol, hockey y rugby.

Matías Coles organiza los torneos en North Champ Fútbol, que cuentan con el apoyo de Schneider. El organizador explica que la crisis repercutió en todos los torneos pero que y también los consumos del bar, donde la gente ahora elige cuidarse para no gastar de más. “El fútbol es el único negocio sustentable en el tiempo donde la gente, al ser un hobbie, sigue consumiendo. Viviendo en Argentina también esto se aumenta por la pasión que tenemos y más aún porque es el deporte popular del país”, afirma Coles. Por último, agrega que los que más se anotan son adultos entre 25 y 40 años de edad.

Las marcas y el deporte

La alianza entre grandes marcas y el deporte ha sido una relación histórica, tanto en el ámbito profesional como el amateur. Pablo Carnelli, Gerente de Marca de Quilmes, manifiesta que la empresa tiene un vínculo muy fuerte con el deporte y con el fútbol en particular. “La marca nació en 1890 y un año después se creó el torneo que constituyó la primer liga argentina de fútbol, organizado en la Ciudad de Buenos Aires. Por lo que nuestra asociación con este deporte es desde nuestros orígenes”, enfatiza Carnelli.

Quilmes también apoya iniciativas amateurs como la de La Rana Club, institución que organiza torneos amateurs de fútbol y hockey. Hombres y mujeres de diferentes edades comparten con amigos y disfrutan a través del deporte. En este sentido, el gerente remarca que el deporte contribuye al desarrollo de los jóvenes, no sólo a nivel físico sino también en el aspecto social e intelectual.

“Por eso buscamos participar de iniciativas que fomenten los buenos valores del deporte y la solidaridad entre los chicos. Encontramos en La Rana Club una verdadera comunidad de amigos con interés común: el deporte. A su vez, nos brinda la oportunidad de generar un vínculo comercial para apoyar la institución ya los equipos”, agrega Carnelli.

Daniela González, Brand Manager de Schneider, se refiere a la relación estrecha de la empresa con el futbolero. “El deporte forma parte de un estilo de vida saludable. La cerveza, en su justa medida, es perfectamente compatible con este estilo de vida. Nos parece importante conectar con la pasión que genera el fútbol y ser parte de lo que se vive en los torneos amaterus, una manera muy nuestra de vincularnos con ese sentimiento”, cierra González.