Vio la posibilidad y apostó. Poco le importó el contexto que vivía Argentina durante el año 2001 al empresario chileno Jorge García Puigrredón, fundador y gerente general de Central de Café, un negocio que no sólo produce sino que también comercializa y distribuye café de alta gama en busca de una propuesta integral de Café Gourmet, que abarca el proceso completo desde el grano hasta llegar al consumidor. Proveniente de una familia de empresarios gastronómicos de Chile, el emprendedor detectó y analizó en profundidad el nicho, creyó en su proyecto y lo desarrolló en el país que, según cuenta, posee “grandes posibilidades para aquellos que se atreven ser diferentes, a correr el riesgo, a cambiar”.

“Como empresario y hombre inquieto me atraen los desafíos y en medio de la crisis vi la oportunidad y decidí apostar por un sueño y encarar un nuevo emprendimiento”, expresa en una entrevista con Multitaskers García Puigrredón, quién desembolsó cerca de US$ 60.000 para iniciar el emprendimiento donde, al principio, se encargaba de todo, “hasta del empaquetado”. Fue así que desde su inicio, Central de Café, cuyo nombre “buscaba una marca paragüas que permitiera abarcar todo tipo de negocios y servicios relacionados al producto, también decidía que fuera en español, fiel a nuestra procedencia, y no en italiano, alemán o americano”, logró insertarse en el mercado local y proponer un único objetivo, ser el “democratizador de la máxima calidad”, que acerque el producto “al público masivo y capacitando al público en general además de los especializados del sector, para ampliar el rango de alcance del conocimiento sobre el mundo del café”.

Una visión

“Nuestro mayor objetivo es la democratización del café de calidad. Somos impulsores de ese cambio en el mercado local y seguimos creciendo en ese sentido. Incentivamos a nuestros clientes y llamamos a los potenciales clientes a atreverse al cambio, y de este modo mejorar, producir, ser generadores de conciencia en materia de calidad del café”, afirma el gerente general de la empresa, cuyas ventas totales en 2014 fueron de $ 16.177.085, duplicando la cifra de 2013. Hoy provee a más de 350 locales, duplicando la cantidad de clientes que tenían hace cinco años.

"El aprendizaje toma tiempo; por eso la persistencia y la constancia son valores fundamentales, es 20% cabeza y 80% músculo.”

Para poder cumplir el objetivo y acompañar el crecimiento del negocio, el emprendedor asegura que la principal clave fue “mantenerse fieles a la calidad y la innovación, siempre buscando nuevas oportunidades de diferenciación para nuestros clientes, de tal manera que ellos pudieran competir en un mercado cada día más competitivo”. Por otro lado, afirma que la tendencia del mercado, hoy en día, es “generar una oferta cada día más atractiva y diferenciada que le genere al consumidor nuevas necesidades y dependencias más allá de sus hábitos y costumbres”, lo que ha provocó la aparición de tiendas de cafés de especialidades “tanto en la vanidad de la recetas como el tratamiento del producto”.

El emprendedor, asimismo, destaca la importancia que tiene estar a la vanguardia en materia de packaging y comunicación visual: “La herramienta comunicacional es fundamental para acompañar y potenciar el crecimiento de la compañía. Es por eso, que en Central de café tiene prioridad fundamental todo lo relacionado con la imagen, el marketing, el packaging  y la comunicación en todas sus facetas”. Bajo la misma línea, Puigrredón sostiene la importancia de tener “prioridad fundamental en todo lo relacionado con la imagen, el marketing, el packaging y la comunicación en todas sus facetas”, y la necesidad de contar con un equipo de asesores externos que “son profesionales especializados en cada una de las áreas y que trabajan en equipo e interactuando con objetivos comunes acordes a los desafíos que encara la empresa”.

Autenticidad, la clave 

Hay diversas maneras de potenciar y fortalecer el negocio, pero según el fundador de la empresa que proyecta para este año una facturación estimada en más de 27 millones de pesos, una de las principales formas, es ser auténtico y coherente “entre las propias y personales necesidades de consumo de productos y servicios de calidad a precio justo y la necesidad de calidad de los otros”. Por otra parte, asegura la relevancia de garantizar a los clientes, “la calidad total en todos nuestros servicios y productos para retribuir al cliente por habernos elegido” y a los socios estratégicos y proveedores “tratarlos como a nosotros mismo nos gusta que nos traten y cimentar fidelidad en el largo plazo”.

"En la Argentina está todo por hacer y que ya existe un gran espacio de oportunidades para el emprendedor que está dispuesto a trabajar y a aportar su creatividad."

Un emprendedor para ser relevante y competitivo tiene que estar absolutamente compenetrado en el hacer y a través de sus creaciones y su trabajo proponerse ser el mejor”, aconseja el líder de Central de Café, que afirma que la construcción de redes de trabajo les permitió “crecer exponencialmente para favorecer la democratización de la calidad y el conocimiento a través de nuestros servicios y productos” y que la incorporación de las redes sociales, el aumento de la actividad en facebook y twitter y la actualización el Look & Feel de su página Web, permitieron “ampliar sus contenidos y modernizar las imágenes que muestran nuestra compañía en acción”. 

A la hora de desarrollar un emprendimiento, el dueño de Central de Café, recomienda estar “totalmente comprometido con él sin importar cuánto deje, ni el tiempo o el trabajo que tome alcanzar el éxito”, ya que el aprendizaje “toma tiempo y en un emprendedor la persistencia y la constancia son valores fundamentales, 20% cabeza y 80% músculo”. Por otro lado, con respecto a las oportunidades de emprender en el país, el empresario asegura que hay “grandes posibilidades, que siempre brinda espacio para la apuesta por el crecimiento y la confianza en el futuro”. Por último cierra que en la Argentina “está todo por hacer y que ya existe un gran espacio de oportunidades para el emprendedor que está dispuesto a trabajar y a aportar su creatividad. El máximo desafío es el de la producción 100% local”.

Una de las novedades recientes de Central de Café es el lanzamiento de sus franquicias, en un modelo de negocios atractivo por su buena rentabilidad y los montos de inversión no tan elevados. Según comentan en la empresa, la inversión inicial total es de $ 800.000, que incluyen equipos y maquinarias. La firma asegura que se recuperan la inversión en 24 meses, con una rentabilidad bruta mensual estimada de los $ 40.000. Otra opción, “Franquicia Voogie”, posee una inversión de sólo $ 400.000, aseguran desde Central de Café.