Todo comenzó hace más de 40 años, cuenta Ariel Gustavo Davalli, cuando su padre, Jorge Davalli, empezó a trabajar en una heladería del barrio de Saavedra los fines de semana y allí aprendió el oficio de heladero. Luego de algunos años y, con mucho esfuerzo, decidió comprar el fondo de comercio de la heladería donde trabajaba. A los pocos meses se mudó al local situado en Av. San Isidro y Arias, donde comenzó a producir los mismos helados que elaboran y comercializan hoy. Allí solo eran 4 personas trabajando. “Cuando compramos el fondo de comercio, decidimos mantener el nombre que llevaba la antigua heladería ya que era conocida en el barrio. Aparentemente, se llamaba así porque le decían de esa forma dueño anterior”, comparte el emprendedor a los lectores de Multitaskers.

Ariel Davalli preside el emprendimiento Chungo, que a su vez forma parte de la firma Gelato Natural S.A como vicepresidente. “La empresa -refiriéndose a Chungo- fue y sigue siendo familiar, solo que ahora la administramos los hijos. Somos la segunda generación”. Luego de varios años en el oficio, el padre de Ariel Gustavo decide comprar ese fondo de comercio con ahorros y ayuda familiar. “Ayudamos a papá abrir más locales y ahí fue que tuvimos que pensar en una planta para producción (con las mismas máquinas, el mismo tipo de elaboración) pero en mayor cantidad. La elaboración artesanal siempre con una cuidada selección de materias primas naturales y estrictos controles de calidad”. Sin ir más lejos, la planta que inauguraron fue la primera planta de helados artesanal en incorporar la norma internacional de calidad ISO 9001-2008, que, a su vez, también cuenta desde 2007 con la certificación HACCP y en 2011 el certificado de calidad ISO 22000:2005.

Por la ruta del helado, sin trineo

1999 fue el año en que la familia Davalli decide incursionar en el negocio de las franquicias, pero con la premisa siempre presente, como en la primera sucursal, “un lugar donde los franquiciados trabajen, y no una simple inversión”. Hoy Chungo cuenta con más de 30 locales que componen la cadena distribuidos en Capital Federal; en provincia de Buenos Aires y el interior del país. Para ello, la empresa debió pasar por innumerables situaciones y contextos cambiantes, sin embargo, destaca el vicepresidente de la firma, “es prioritario saber en profundidad el objetivo a alcanzar y en qué tipo de mercado vamos a ingresar. Conocer y ser muy objetivos con las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA) con que contamos. Y por sobre todas las cosas estar convencido que nos apasiona lo que hacemos”.

En consonancia con el minucioso trabajo de elaboración y cuidado de sus productos, la empresa contrató un chef en 2012 para desarrollo de la carta de pastelería y salados. “Y así seguimos creciendo, innovando nuevos mercados hasta llegar hoy a nuestra marca propia con productos desarrollados de primera calidad como snacks, cookies, barrita de dulce de leche y alfajores con el mejor dulce de leche”. Con respecto a la tendencia gourmet en los comercios de gastronomía, el emprendedor asegura que “dejó de ser un nicho de mercado y cada vez tiene más acceso el público en general fue uno de los principales factores de expansión y la marca propia que desarrollamos en Chungo, además de los co-branding con marcas líderes como Toddy de PepsiCo, por ejemplo”, refiriéndose a las alianzas de Chungo.

Helados 2.0

El compromiso por hacer llegar sus productos a la mayor cantidad de consumidores posible, en conjunto con la decisión de ampliar el negocio familiar, hizo que las estrategias de marketing se llevaron a cabo de la siguiente manera: “Utilizamos todos los canales que podemos llegar con la inversión publicitaria. Tenemos un sistema diseño diagramado para replicar en todas las franquicias con la estética, servicios, flyers, cartelería, vinilos, packaging, pizarras, menú diseñados exclusivamente para nosotros. Activamos las redes sociales con promociones que generan interacción con los clientes, Instagram, twitter y las alianzas comerciales que nos han dado un muy buen resultado”. El emprendedor remarca la importancia de generar interacción con los clientes, las promociones de sus productos también. “Genera oportunidades para que nuevas personas conozcan la marca, por eso apostamos e invertimos en ellas porque estamos convencidos de que es una gran herramienta de influencia”.

Para lograr una homogeneidad en la experiencia hacia los consumidores, la empresa familiar   cuenta con un centro de capacitación para el personal de toda la cadena. También con la asistencia de consultores hacia sus franquiciados. De esta forma, hay mayores garantías de tener una gestión exitosa en cada punto de venta. La adopción de una política de Responsabilidad Social activa fue sin duda un factor sumamente sinérgico con la comunidad. “Pensamos los productos a lanzar en función del medio ambiente y mantener una ayuda constante a ciertas Fundaciones y Asociaciones, como, por ejemplo, Fundación Flexer, comedor Juanito Laguna, Función Nosotros, AUDELA entre otras”.

“Hoy un emprendedor debe ser audaz, curioso, innovador, ser un líder natural, positivo y saber conducir un buen equipo”, trae a colación el emprendedor cuando Multitaskers le pregunta acerca de los atributos básicos que considera valiosos para montar una empresa. “Siempre digo que es importante pensar con el corazón y hacer con la cabeza. Es tan importante ser audaces a la hora de crear e innovar como poder bajar a tierra y validar todo con números fríos y conservadores”. Con respecto a la Argentina, Ariel Gustavo Davalli asegura que se trata de “una tierra de oportunidades para los emprendedores, independientemente del contexto que suele ser cambiante y -en muchos casos- incierto. Lo principal es tener la idea y más importante aún, es llevarla a cabo profesionalmente y con firme convicción y un buen equipo”.