Dentro de un contexto laboral donde el mercado cada vez es más competitivo, encontrar un aspecto diferencial se torna fundamental para sobresalir. Eso fue lo que vieron Zulema (38) y Sol Dignani (35), hermanas oriundas de Ramallo, provincia de Buenos Aires, quienes se mudaron a Capital cuando iniciaron sus estudios de Diseñadora de Indumentaria y Publicista, respectivamente.

Sol reconoce que siempre les gustaron los pañuelos, siendo “un amor que heredamos de nuestras abuelas”. No obstante, antes de lanzarse con estos productos ya estaban dentro del negocio de la vestimenta. Tenían una pequeña marca de ropa, aunque sostenerla y llevarla adelante les significaba un trabajo bastante arduo. Por distintos motivos, pero sobre todo porque destacarse les era complejo. También llegar con las colecciones o desarrollar pocas cantidades por temporada. Por eso, en la última selección “se nos ocurrió agregar una pequeña línea de pañuelos, con estampas diseñadas por nosotras”.

La respuesta fue más que positiva, logrando vender todos los pañuelos que habían lanzado al mercado. “Ahí nos dimos cuenta que había un nicho que no estaba explotado”, sostiene Sol a Multitaskers, el sitio de American Express para las Pymes. Relata que, si bien existían varias firmas que contaban con este accesorio, no había una que se especializara en él, que digas “tengo que comprar un pañuelo, ¿a dónde puedo ir?”. No lo tuvieron que analizar mucho. Habían logrado buenos resultados de manera inmediata y las oportunidades de profundizar su crecimiento dentro del segmento eran enormes.

Así surge The Dignanis, a principios del 2014. Cambiaron de nombre, el modelo de negocio, todo. De allí en más, “apostamos a desarrollar la marca poniendo foco en este accesorio, y el desarrollo de las estampas propias”. Agrega que con el tiempo se fueron animando a fabricar otro tipo de productos con sus estampas, aunque sus artículos estrella siguen siendo los pañuelos, que tantas satisfacciones les dieron. El target de clientes que manejan, además, es bastante amplio. “Desde nenas hasta abuelas”, dicen. De todos modos, la mayoría son mujeres de treinta años o un poco más, con un perfil de emprendedoras.

Los mil usos de un pañuelo

En relación a la utilidad de sus pañuelos, en los cuales intervienen en algunos de los procesos de producción mientras otros los tercerizan, Sol indica que tienen mil formas de acompañarnos en el día a día. Para esto, crearon el hashtag #milusosdelpañuelo, en donde muestran la infinidad de usos que se les puede dar: con un nudo atado al cuello, como turbante o vincha, a la altura de la cintura para reemplazar al cinturón, como un accesorio de la cartera dándole un estilo diferente o como una especie de bufanda. En su sitio web (https://thedignanis.com/) hay una sección especialmente dedicada a mostrar sus variantes.

Asimismo, Sol explica que no se anclan en las temporadas, sino que van lanzando nuevas estampas y coloridos “todo el tiempo”. Hoy en día cuentan con una variedad bastante amplia: Universo, Flamencos, Pinceladas, Garden y Boquitas; se volvieron clásicos de la marca y se reeditan en diferentes gamas. “La idea es estar en movimiento constantemente. Jamás quedarse quietas”. Aproximadamente, venden un total de 500 pañuelos por mes y están presentes en más de 45 multimarcas de todo el país.

En el exterior, comenta, “realizamos nuestra primera exportación en 2017 para la tienda Anthropologie en Estados Unidos”. Este año empezaron a exportar a Chile, Uruguay, y próximamente lo harán para su tienda en Etsy en Norteamérica. Por otro lado, les dan mucha importancia a las redes sociales. Sobre todo a Instagram, generando interacción con el público y subiendo contenido de manera regular. Actualmente, cuentan con más 50.000 seguidores.